Lamí el agua de tus ojos
Saboree lo viscoso de tu alma
Deguste el veneno de tu lengua
Me doblegue ante el orgullo de tu sexo
Tú, con que te quedaste?!
Si al niño lo encierras
Bajo tu cielo austral
Y el niño está herido,
Lo sabes
Sus hombros se elevan
Sus pies se separan
Para no estar en tierra
Muda la piel de sus manos
Para no palparme
Se ahoga de noche
Por nombrarme
Y le visitan demonios en sus sueños
Para olvidarme!
martes, 6 de marzo de 2012
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