Existen cicatrices de guerra heroicas,
De fracaso derrota,
Sensuales eróticas
Y las  que nacen  de adentro,
La tuya a veces se extiende 
Desde  tu labio hasta la nuca
Asomando una gran sonrisa,
A veces se   esconden y desaparece
A veces me mira afable y cariñosa
Y así invita a la niña,
La acuna, 
Entre tus largos y negros cabellos 
La mueve de arriba abajo
Dejando  escapar la  mujer húmeda
Pero,
Ay de mi y darle la espalda
Osar mirar calma el  horizonte
Por que se alzara como una víbora
Reptara por mi pierna izquierda
Y se alojara en mi oreja!
Las mías en cambio  son de agua 
No dejaran abrir pestañas
No dejaran brotar sonrisas
No dejaran gritar corazones.
miércoles, 29 de febrero de 2012
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